Hola ratones, no sé, me dieron ganas de trasmitir esta esperanza tan bonita que siento hoy.
Sé que no se relaciona a mi vida como lectora, pero de alguna forma lo hace, porque no puedo leer en un país donde no puedo comprar libros porque se iría la cuarta parte de cualquier quincena. Hoy creo se siente un aire de felicidad, de esperanza. Una bonita madrugada donde parece que se dio el primer paso a una buena calidad de vida. Sin embargo aunque estamos felices, también tenemos miedo. Porque sé que no saldremos de esto de un día para otro, que aún hay corruptos arriba. Y que aunque creo que cada vez lo entiendo más también sube el estrés y aveces he sentido que no habrán buenos días de nuevo. Hoy la mayoría al fin estamos celebrando. Pero algunos siguen engañando a las masas.
Hoy estoy más orgullosa de mi gente, de mis hermano venezolanos, porque aún pueden unirse para salir adelante, y eso es lo que importa. Así que me siento dichosa, de recuperar la esperanza de que esto sí puede cambiar. Aunque no pude votar, por ser menor, agradezco a todos los venezolanos que lo hicieron por nosotros, que incluso tomaron un avión o un barco para venir a dar su granito de arena, para que no perdamos nuestra visión de un buen futuro, de un país seguro. Sí se puede Venezuela. Increíble.
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